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El 3D: de las salas de cine a tu salón
La oleada de películas en 3D
En España, millones de espectadores descubrieron el universo fantástico de Avatar en tres dimensiones en las salas de cine. Un giro en la historia del cine con la llegada de un gran número de películas nuevas que explotan el 3D: Alicia en el País de las Maravillas, Furia de Titanes, Toy Story 3…
Hoy en día, puedes disfrutar la experiencia 3D en tu salón gracias a las pantallas planas en con tecnología 3D.
De las gafas de cartón al 3D Full HD
¿Te acuerdas de las gafas de 3D rojas y verdes de cartón? Estaban de moda en los años 80 y permitían ver películas con un efecto de relieve. Inconvenientes de esta técnica:
- Luminosidad débil
- Colores desnaturalizados
- Cansancio visual
La tecnología que llega hoy en día a tu salón supone un gran paso hacia adelante: unifica la imagen en alta definición con el 3D en relieve. Esto supone más detalle en tus películas, con una imagen que te sumerge literalmente en el corazón de la acción, sin ningún cansancio visual. Toda la familia puede disfrutar del espectáculo en tres dimensiones ya que el efecto 3D se percibe incluso si no estás sentado en el eje de la pantalla.
El equipamiento necesario para disfrutar del 3D
Pantalla, gafas y fuente de imagen en 3D
¿Qué equipamiento es necesario para disfrutar del 3D? En primer lugar, necesitas una pantalla plana de última generación compatible con el 3D, capaz de emitir imágenes de alta definición con un efecto tridimensional. Las pantallas de plasma y su frecuencia de enfriado (600Hz) tienen la ventaja de que ofrecen una fluidez y una nitidez ideales para las imágenes en 3D.
Según la pantalla, un par de gafas 3D activas (funcionan con pilas o con batería) o pasivas (las lentes dan el efecto) son indispensables para cada espectador.
Indispensables son también un lector Blu-ray de última generación compatible con 3D, un descodificador satélite o de cable con canales de televisión en 3D.
Programas y películas en 3D
A la vez que las películas de animación en 3D se multiplican (Monstruos contra alienígenas o Lluvia de albóndigas), el número de películas que se ruedan en 3D aumenta progresivamente. En cuanto a los programas de televisión, algunos grandes acontecimientos deportivos ya han sido grabados en 3D y retransmitidos por satélite o cable.
Diferencias entre las gafas 3D pasivas y activas
La tecnología del 3D estereoscópico se está incorporando casi por sistema ya en todos los televisores planos que se fabrican. Las diferentes marcas están desarrollando sus propios sistemas y características para conseguir un resultado tridimensional óptimo para el usuario.
Pero el 3D no se puede ver sin gafas y es aquí donde hay que fijarse. Las marcas, los modelos, las compatibilidades… hay que tener en cuenta varias características para elegir las mejores gafas 3D.
Las gafas 3D activas son las que se usan en sistemas 3D Visión y en HD3D. Son fáciles de reconocer porque llevan un circuito que funciona con pilas o batería. Hacen un proceso de separación de las imágenes para el ojo derecho y el izquierdo, por lo que requieren estas baterías internas y un mecanismo de alternación.
- Suelen tener mejores resultados en cuanto a la resolución, ya que permite mostrar las imágenes de alta resolución en calidad Full HD.
- Distorsionan menos la imagen en la variación de los ángulos en relación a la pantalla de los televisores 3D.
- Este tipo de gafas pesan más por la batería o las pilas.
- Son más caras (aunque normalmente de más calidad).
- Solo pueden usarse con los modelos de televisores 3D compatibles, ya que se sincronizan vía inalámbrica, en la mayoría de los casos Bluetooth.
Las gafas 3D pasivas no usan pilas ni circuitos electrónicos. Tan solo incorporan en sus lentes unos filtros polarizadores Film Pattern Retarder, como las que suelen dar en los cines.
- Este tipo de gafas 3D ofrecen una mejor luminosidad, sobre todo en los tonos más claros.
- Cuando el televisor tiene un sistema de 3D pasivo, suelen venir incluidas como accesorio.
- Las gafas pasivas son mucho más baratas que las activas.
- Pesan menos porque no tienen baterías.
- Sin embargo, pierden píxeles en la altura, ofreciendo imágenes de 1920×540 píxeles de resolución.
- Aunque son más genéricas porque no se sincronizan con el televisor, cada marca utiliza un sistema diferente y es recomendable usar gafas de la misma marca.
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