Indice de Contenido
El vapor: es bueno para todo
¿Quieres que tus azulejos brillen o que tus muebles huelan a fresco? La máquina de vapor es la auténtica alternativa a los detergentes quÃmicos ya que utiliza vapor seco, calentado a 135ºC, bajo presión para despegar y disolver la suciedad.
PartÃculas de grasa, sarro, ácaros, gérmenes, etc. ¡Nada se le resiste! ¿Tienes moqueta o alfombras? Además de limpiar, el vapor reaviva los colores… Se acabó el fastidio de enjabonar.
Presión y flujo de vapor
Entre los criterios de eficacia de una máquina de vapor, hay que tener en cuenta la presión y el flujo de vapor:
-  El flujo de vapor es la cantidad que libera la máquina (g/min). Cuanto más alto sea el flujo, más vapor libera.
-  La presión permite despegar la suciedad, facilitar el paso del vapor a través de los tejidos, llegar a cualquier rincón… De esta manera, una presión superior o igual a 4 bares permitirá limpiar sin esfuerzo tu moqueta, las juntas de los azulejos, etc.
Conviene que sepas que si eliges un modelo de máquina de vapor con flujo de vapor regulable, podrás ajustarlo en función de la superficie tratada y del grado de suciedad. Una moqueta necesita un flujo de vapor superior al que se usarÃa para una superficie de azulejo.
¿Qué modelo elijo?
La máquina de vapor tiene diferentes funciones según la usas para la limpieza semanal cotidiana o para una limpieza general más profunda.
¿Quieres una herramienta práctica y que ocupe poco espacio que podrás usar a la mÃnima ocasión? Pequeñas, ligeras, ultramanejables, las máquinas de vapor compactas están hechas para ti.
¿Buscas una máquina de vapor para lavar sobre todo el suelo? El cepillo es ideal para tener una buena postura mientras limpias los azulejos, la tarima o el parquet. Además, gracias a su formato en altura, se guarda con facilidad en el armario de las escobas, ¡para que siempre lo tengas a mano!
Para limpiezas grandes, el aspirador limpiador es lo mejor: despega la suciedad y la aspira al instante, para un resultado óptimo en un abrir y cerrar de ojos sin tareas complicadas. Estas máquinas de vapor suelen estar acompañadas de numerosos accesorios porque están pensadas para toda la casa.
Capacidad de la caldera y autonomÃa
¡Se acabaron los problemas con los modelos de autonomÃa ilimitada! Gracias a la bomba unida a la caldera, la máquina de vapor puede funcionar de continuo todo el tiempo que estés limpiando. Ya no es necesario parar y rellenar la caldera, ¡y tarda mucho menos en calentarse!
Ganas mucho tiempo, sobre todo si estás haciendo una limpieza grande: lavado de la moqueta, limpieza de cristales, etc.
Accesorios no tan accesorios
La ventaja del vapor es que puede limpiarlo todo, desde el suelo hasta el techo. Entonces, en el momento de elegir la máquina de vapor a presión, asegúrate de que puedes usarla por toda la casa: ¡piensa también en adquirir los accesorios adecuados!
- Cepillo para el suelo. Es imprescindible para limpiar las baldosas, los azulejos, el baño, el váter, etc.
- Cepillo para superficies pequeñas. Te garantiza una limpieza minuciosa de tus sofás, colchones, revestimientos murales, tejidos y tapicerÃa del coche.
- Cepillo para cristales. Los espejos y superficies acristaladas se limpian fácilmente, sin frotar y sin restos.
- Pistola de alta presión. Te permite despegar las impurezas más incrustadas (juntas, baños, griferÃa, etc.).
- Plancha. Gracias a ella, la máquina de vapor se convierte en un verdadero centro de planchado.
Cómo hacer un buen uso de tu máquina de vapor a presión
Las 4 reglas de oro del vapor
- Utiliza solamente agua del grifo y nunca detergentes, sustancias quÃmicas o agua desmineralizada para llenar el depósito.
- Piensa siempre en hacer movimientos de arriba hacia abajo.
- Para una limpieza en profundidad, pasa el vapor lo más cerca posible, manteniendo una presión fuerte.
- No utilices cepillos directamente sobre las superficies frágiles como madera barnizada o tejidos delicados.
Baldosas y superficies duras
Para las baldosas de toda la casa, las superficies duras y los parquets vitrificados, la máquina de vapor es ideal y rápida: ¡la humedad se seca de inmediato! Utiliza el cepillo grande de tu limpiador, envuelto en la esponja que suele venir con la máquina, efectuando un movimiento de ida y vuelta en el suelo. Para desengrasar las juntas de las baldosas, utiliza la pistola de alta presión.
Truco: no dudes en lavar la esponja en cuanto que esté sucia y en cambiarla cuando esté gastada.
Moquetas y alfombras
La limpieza de tus moquetas y alfombras debe hacerse en dos veces. Empieza por desincrustar la suciedad, gérmenes, pelos y ácaros peinando con el cepillo grande la superficie que vas a limpiar, sin paño, sin frotar, con un movimiento de adelante hacia atrás.
Después, envuelve el cepillo grande de la máquina de vapor con un paño para recoger las partÃculas que han subido a la superficie de la alfombra o de la moqueta.
Truco: si ves una mancha, utiliza la pistola de alta presión orientando el chorro en horizontal, en contacto con la superficie. Después pasa un paño.
Cristales y espejos
EquÃpate con la pistola de tu máquina de vapor, un paño y el cepillo limpiacristales: ¡la limpieza de los cristales ya no será una tarea difÃcil! Dirige el vapor hacia el cristal que quieras limpiar, de arriba hacia abajo, a unos 10 cm de distancia. A continuación, para el vapor y pasa el cepillo de arriba hacia abajo realizando una ligera presión. Por último, utiliza un paño para limpiar las gotas que se forman en la baldosa que estás limpiando.
Truco: si la condensación es demasiado importante en el cristal, reduce el flujo de vapor de tu máquina.
Tu coche también se limpia «al vapor»
¿Tu coche necesita una pequeña limpieza? Utiliza la pistola de tu máquina de vapor a presión recubierta de un paño para limpiar el suelo, alfombrillas, asientos y llantas. ¿Ya no recuerdas la última vez que limpiaste tu coche? Pues es hora de hacer una limpieza a fondo. Para actuar con eficacia, utiliza el cepillo pequeño y un paño.
Cuidado: nunca utilices el vapor sobre asientos de terciopelo o de cuero.
Sin comentarios