La etiqueta energética de una lavasecadora exhibe, antes que nada, el desarrollador y el modelo. Debajo hace aparición la escala completa de la clase energética con sus respectivas letras y colores identificativos. La etiqueta transporta una marca en la clase que se corresponde con ese modelo de lavasecadora.
Lo siguiente que estamos son dos datos de consumo de energía del electrodoméstico, medidos en kilowatios en el momento (kWh) por período. La primera cifra tiene relación al consumo del lavado y secado de la aptitud total a 60ºC. La segunda es sólo de lavado. Además, hace aparición un reducido mensaje de anuncio, por las probables diferencias con el consumo real que realice el electrodoméstico mencionado con el marcado en la etiqueta:
- «El consumo real es dependiente de las condiciones de utilización del electrónico»
La etiqueta exhibe ahora la efectividad del lavado, clasificada con las mismas letras que la clase energética, desde la A (la más eficiente) hasta la G (la más baja). En este mismo apartado se sugiere la agilidad de centrifugado, expresada en revoluciones por minuto (rpm).
El siguiente bloque de datos se corresponde con la capacidad del tambor, expresada en kilogramos (Kg). Se indica tanto la capacidad aconsejada para lavar como la de secar, ya que no son las mismas aunque en el tambor quepan determinado número de kilos de ropa. El consumo total de agua que utiliza la lavasecadora se indica en litros (l).
El ruido que produce este electrodoméstico también es una característica regulada y se mide en decibelios (dB). Se indica el nivel de ruido específico en las fases de lavado, centrifugado y secado.
Para terminar la lectura de la etiqueta energética, se puede ver donde podemos encontrar más información gracias al mensaje:
- «Ficha de información detallada en los folletos del producto»
Finalmente, se indica la norma que impone el informar de estas características con la bandera de la Unión Europea.
Qué es la etiqueta energética de una secadora y sobre qué cosas informa
La etiqueta energética de una secadora exhibe, antes que nada, el desarrollador y el modelo. Debajo hace aparición la escala completa de la clase energética con sus respectivas letras y colores identificativos. La etiqueta transporta una marca en la clase que se corresponde con ese modelo de secadora.
El siguiente apunte que estamos es el consumo de energía del electrodoméstico. Esta cifra hace aparición medida en kilowatios en el momento (kWh) por período de secado. Está calculada sobre el resultado obtenido en la prueba de la secadora en un período de secado normalizado de algodón seco.
Además, hace aparición un reducido mensaje de anuncio, por las probables diferencias con el consumo real que lleve a cabo el electrodoméstico mencionado con el marcado en la etiqueta:
- «El consumo real es dependiente de las condiciones de utilización del electrónico»
La etiqueta exhibe ahora la aptitud del tambor, expresada en kilogramos (Kg) de algodón y la extracción y la condensación que se produce en la secadora del aire que usa.
El ruido que produce este electrodoméstico además es una propiedad regulada y se mide en decibelios (dB).
Para finalizar la lectura de la etiqueta energética, se puede observar donde logramos hallar más detalles debido al mensaje:
- «Ficha de información descriptiva en los folletos del producto»
Al final, se sugiere la norma que impone el reportar de estas propiedades con la bandera de la Unión Europea.
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