No siempre conviene usar el mismo detergente dependiendo de la lavadora y del tipo de ropa que vayamos a lavar. No siempre conviene usar los mismos productos y adaptarlos a nuestra colada nos ayudará a cuidar mejor de nuestras prendas:
- Detergente en gel: no suele contener lejía y es ideal para lavar la ropa de color. Vierte el gel en el dosificador y colócalo sobre la ropa, directamente dentro del tambor. Son muy concentrados, por lo queno conviene usarlos en lavadoras con sistema automático de dosificación de detergente.
- Cápsulas de detergente líquido: este tipo de detergente tampoco contiene lejía y se puede usar también para lavar la ropa de color. Las cápsulas deben colocarse al del tambor, justo debajo de la ropa para que se mezcle bien. No hace falta añadir que hay que tener especial cuidado con los niños cuando se guarden este tipo de productos.
- Detergente líquido: este tipo de producto es ideal para usarlo como pretratamiento, directamente sobre las manchas más más incrustradas o resecas. Tendrá más efecto que si tan solo lo echamos en el cajetín de la lavadora.
- Tabletas de detergente: son muy fáciles y cómodas de usar. Se pueden meter en el cajetín de la lavadora o en el tambor. Si se meten dentro, colócalas al fondo, debajo de la ropa, para que se mezcle bien y haga mejor efecto de lavado.
- Detergente en polvo: con este tipo de producto podemos tener más flexibilidad a la hora de dosificar el detergente. Sin embargo, solo es conveniente usarlos en el cajetín de la lavadora, porque introduciéndolo en el tambor puede manchar más de lo que lava.
Usa siempre el detergente que mejores resultados ofrezca y el que mejor convenga a tu ropa y a tu lavadora. Recuerda tener en cuenta los diferentes tejidos y usar siempre suavizante para las prendas más delicadas.
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