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¡Acorta la tarea del planchado!
¿La montaña de ropa que tienes para planchar no se acaba nunca y el tiempo que tienes para dedicarle a la plancha no es ampliable? Gana tiempo eligiendo un centro de planchado.
Al producir 5 veces más vapor que una plancha clásica, el generador de vapor facilita el planchado y suprime definitivamente los pliegues más difÃciles. Acabas dedicando a la plancha la mitad de tiempo.
Un concentrado de eficacia
El centro de planchado es una pequeña joya sacada del medio profesional. Tiene una gran rapidez para producir el vapor que necesitas. Bajo los efectos de la presión, este penetra en tus prendas y las suaviza. Solo necesitarás un mÃnimo de calor para fijar las fibras en plano y eliminar la humedad.
Es perfecto para dar cuerpo a tu camisa antes de salir a trabajar ya que está preparado en un tiempo record. También es muy práctico para el planchado vertical.
Dos tipos de suela
Tienes dos opciones a la hora de elegir tu centro de planchado. Los modelos dotados de una suela de acero inoxidable, idéntica a la de las planchas tradicionales, te permiten obtener las mismas sensaciones al deslizarla, para más facilidad a la hora de trabajar.
Los centros de planchado dotados de una suela gruesa de aluminio, parecido al de las planchas profesionales, te ofrecen un reparto homogéneo de la temperatura, para una calidad de planchado impecable.
AutonomÃa ilimitada
¡Ya no necesitas esperar a que el depósito este vacÃo para rellenarlo! Gracias a la bomba unida al depósito, muchos centros de planchado pueden funcionar continuamente, durante toda tu sesión de planchado. Ya no tendrás que parar para rellenar el calderÃn y, además, el tiempo de calentamiento es muy corto (de 2 a 4 minutos). ¡Ganas un tiempo nada despreciable, sobre todo a la hora del planchado rápido matutino! Para las sesiones de planchado más largas, elige un modelo dotado de un depósito de gran capacidad.
Presión y flujo de vapor
Entre los criterios de eficacia de los centros de planchado, debes tener en cuenta el flujo de vapor y su presión. Cuanto más grande es el flujo, más vapor libera el generador. Es perfecto para hidratar las fibras y hacerlas más flexibles.
La presión permite que el vapor pase más fácilmente a través de los tejidos. Asà pues, una presión superior o igual a 3,5 bares te permitirá planchar sin esfuerzo tus pantalones vaqueros y otros algodones gruesos.
Truco: algunos modelos disponen de una función pressing que permite liberar un flujo de vapor de 150gr/mn para un planchado más rápido y una mayor eficacia sobre todo tipo de tejidos.
Alisado vertical
¿Quieres dar un poco de cuerpo a tus cortinas? ¡Ya no necesitas descolgarlas! Gracias a la función de alisado vertical, el aparato concentra el vapor en los agujeros de la suela y de esta manera permite obtener una inyección de vapor muy eficaz. ¡Resultados óptimos en un instante!
El truco
¿Qué tabla de planchar elijo?
Un centro de planchado es más pesado que una plancha tradicional. Por tanto, la tabla de planchar debe ser estable y sólida. Como genera mucho vapor, te recomendamos que planches sobre una tabla perforada para que deje pasar el exceso de vapor.
Centro de planchado: plancha con un golpe de muñeca!
Para sacar el mayor partido de tu centro de planchado, es imprescindible que tu tabla de planchar esté perforada. Esto permitirá que el vapor traspase la ropa y se evapore, evitando de esta manera que se moje tu ropa y la funda de la tabla.
¿Planchas mucho? ¿Estás harto de esta tarea larga e intensiva? ¡Debes elegir sin duda una tabla activa o un centro de planchado! Sus funciones (aspirado y ventilación) y su tabla calentadora completan la acción de la plancha para conseguir un planchado más fácil y sobre todo, más rápido.
¿El cesto de la ropa para planchar se está desbordando? ¡Es el momento de que entre en escena tu centro de planchado! Rellena el calderÃn de agua con el embudo suministrado y cierra bien el tapón.
A continuación coloca el centro de planchado sobre una superficie plana y estable, a ser posible sobre el soporte de tu tabla de planchar. Conecta el aparato y ajusta el termostato en función de la temperatura de planchado deseada. ¡Antes de empezar a planchar, espera a que los testigos luminosos te den luz verde!
Desde un punto de vista práctico, lo más recomendable es hacer una selección de las prendas que tienes para planchar y agruparlas por familias de tejidos. De esta manera podrás empezar planchando la familia que necesita menos temperatura.
Para saber qué temperatura se adapta mejor al tipo de tela que quieres planchar, mira la etiqueta. Busca el sÃmbolo de la plancha y mira el número de puntos que tenga asociados: cuantos más puntos tenga, más caliente debe estar la plancha para eliminar las arrugas rápida y eficazmente.
¿No sabes de qué están compuestos tus pantalones? Busca un lugar escondido y prueba primero a temperatura baja hasta que encuentres la que mejor le vaya.
Para el planchado de ropa de seda: el tejido debe estar ligeramente húmedo y la plancha programada a baja temperatura. Además, no debes usar la pistola de vapor ya que se formarÃan gotas de agua.
Para el planchado de abrigos y pantalones de lana, poliéster, etc.: programa una temperatura media. Ajusta la presión para obtener un vapor seco y de flujo regulado. Plancha presionando ligeramente la plancha.
Camisas, faldas y pantalones de algodón o de lino: también deben estar ligeramente húmedos. ¡Plánchalos a temperaturas altas (temperatura máxima para el lino) y no dudes en echar vapor abundante!
¿SabÃas que la función de alisado vertical está especialmente adaptada para planchar o refrescar una prenda que ya ha sido usada o que ha permanecido durante mucho tiempo al fondo del armario. ¡Para ello, solo tendrás que colgar la prenda en una percha y activar el disparador de vapor! Ten cuidado de alejar la plancha a una distancia más o menos grande según la fragilidad del tejido.
El enemigo número 1 de tu plancha es la cal. Para asegurarte de que tu centro de planchado dura mucho, debes limpiarlo con frecuencia.
Por descubrir: el agua destilada protege tu centro de planchado y facilita el planchado de tu ropa. Si además incorpora aromas, tendrás un frescor extra en tus prendas.
Cómo cuidar tu centro de planchado
Cal: el enemigo nº 1
Los centros de planchado están diseñados para ser utilizados con agua del grifo. Aún asÃ, si el agua tiene mucha cal, mezcla un 50% de agua del grifo y otro 50% de agua mineral (para probar el agua del grifo, utiliza la banda de prueba suministrada con tu plancha o consúltalo con la compañÃa de agua de tu comunidad). Esta mezcla permite minimizar la formación de cal.
De todos modos, algunas partÃculas de cal pueden quedar en el fondo del depósito del calderÃn. Te recomendamos que lo limpies cada diez usos. Para ello, llena el depósito de agua, agÃtalo y vacÃalo. ¿Tu centro de planchado tiene una función antical automática? En este caso, el aparato se limpia solo (una señal luminosa o sonora te avisa). Una vez terminada la operación, no tendrás más que vaciar el depósito de agua.
<strongCambiar el filtro antical
En función de cómo uses el centro de planchado y de la cantidad de cal de tu agua, te recomendamos que cambies el filtro antical de tu centro entre 3 y 6 meses. Consulta el manual de instrucciones de tu aparato para saber cómo manejarlo.
Limpieza manual del centro de planchado
El filtro antical hace que no se acumule la cal. Aún asÃ, puedes limpiarlo tú mismo manualmente para mejorar su limpieza (entre 1 y 3 veces al año). El procedimiento viene indicado en el manual de instrucciones del centro de planchado. Como norma general, consiste en poner en el calderÃn un 50% de agua enriquecida y un 50% de vinagre blanco, calentarlo en el aparato y dejarlo actuar durante 2 horas. Pasado ese tiempo, solo tendrás que vaciar el calderÃn y lavarlo varias veces.
Toma nota: para no deteriorar tu centro de planchado, los fabricantes desaconsejan el uso de los productos limpiadores quÃmicos vendidos en las tiendas.
Limpiar la suela de la plancha
¿SabÃas que el deslizado de la plancha depende del estado de limpieza de la suela? Los tejidos, los restos de detergente y las partÃculas de hilo, debido al uso, pueden depositarse en la suela de la plancha y ensuciarla. Para limpiarla, frota la suela aún tibia con un paño suave que no deje pelusas. Para limpiar más a fondo, utiliza un quitamanchas para plancha. En ningún caso utilices productos corrosivos o abrasivos, ni tampoco estropajos de metal.
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