El molinillo de café es el antecesor de las nuevas cafeteras modernas. Ya en el siglo XVI se usaban unos sistemas muy rudimentarios para moler los granos de café de forma rápida. A pesar de que ya se vende el café molido y tratado, siguen existiendo molinillos para quienes quieran un sabor auténtico de café sin pasar por manufacturas.
Algunos modelos de las nuevas cafeteras expresso incorporan un sistema de molido para obtener directamente el café expresso de los granos.
Su funcionamiento es muy sencillo. Cuenta con un recipiente para echar los granos de café y unas cuchilas que los muelen, convirtiéndolos en polvo para su posterior uso en la cafetera. Los molinillos de ahora son eléctricos, por lo que no es necesario esfuerzo manual, sin embargo, los molinilos manuales siguen existiendo como reliquias u objetos de decoración.
Moler el café justo antes de hacerlo hace que conserve todas sus propiedades. Degustar un café recién molido y hecho ofrece un mayor aroma y sabor. Los amantes del café prefieren seguir este procedimiento para disfrutar de un café de verdad.
Se venden incluso diferentes tamaños de granos de café adecuados para cada tipo de molinillo y de cafetera que integra este proceso. Cuanto más pequeño es el grano, menos tardaremos en molerlos.
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