La lavadora es uno de los electrodomésticos más útiles de la casa y cuenta con caracterÃsticas que son esenciales a la hora de comprar la más adecuada.
Las lavadoras son máquinas sometidas a cientos de horas de trabajo y, a veces desprenden olor. Este olor a podrido tan caracterÃstico es normal cuando, por descuido, o por sistema, sin darnos cuenta o por estética o falta de espacio en la cocina, mantenemos constantemente cerrada la puerta de la lavadora, sin dar tiempo a que la humedad acumulada entre el tambor y la cuba tras un lavado, se evapore.
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Por qué huele la lavadora
La misión del tambor de una lavadora es filtrar a través de sus minúsculos poros todo el agua sucia del lavado en la fase de un ciclo de lavado llamada centrifugado. En el tambor y en la cuba que acoge el goteo del tambor se acumula mucha humedad en todo momento, excelente caldo de cultivo para las bacterias.
Por tanto, la primera recomendación para evitar malos olores en tu cocina por culpa de la lavadora es dejar abierta la puerta (o escotilla) periódicamente para que la humedad desaparezca.
La segunda regla de oro para que la lavadora no tenga olores es secar con una esponja el revestimiento de caucho que envuelve el tambor ya que en sus pliegues suele quedar agua del lavado que si no es secada, puede conservar el mal olor de las bacterias provenientes de la suciedad.
Otros consejos
Una vez al mes haz, aprovecha el lavado de la ropa blanca para hacer un ciclo de lavado a unos 85 grados (85 ºC). Ya verás cómo dejará las partes internas de tu lavadora impecable.
Y no olvides la opción de un par de veces al año, utilizar en la lavadora (también son válidos para el lavavajillas), artÃculos de limpieza para eliminar las grasas acumuladas en la maquinaria y dejarla impecable.
El filtro
Recuerda que las lavadoras son máquinas sometidas a cientos de horas de trabajo y, por qué no, también necesitan de mantenimiento asà que una limpieza del filtro periódica ayudará a que no se almacenen restos de pelusas, pelos y demás suciedades.
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