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Solución nº1: el cable HDMI o VGA
¿Tu ordenador está cerca de tu televisor? La solución más sencilla es conectarlo a tu televisor con un cable HDMI. Elige la entrada (HDMI 1, HDMI 2, HDMI 3…) que corresponde a tu ordenador. En los ajustes de visualización de tu ordenador, comprueba que este detecta tu pantalla plana. No necesitas conectar nada más, el HDMI transmite tanto el sonido como la imagen en alta definición.
¿Tu ordenador no tiene toma HDMI? Puedes ponerle remedio utilizando un cable VGA para la imagen y un cable jack hacia RCA estéreo para el sonido (utiliza la toma para auriculares de tu ordenador). Comprueba primero que tu televisor dispone de una conexión VGA (PC) y un enchufe para el sonido (dos tomas, roja y blanca).
Solución nº2: el adaptador multimedia
¿Tu ordenador está instalado en una habitación diferente a la del televisor? Puedes optar por un adaptador multimedia que hará de pasarela entre tu PC y tu pantalla plana. Ese pequeño ladrón silencioso y compacto se conecta a tu televisor (mejor si es a una conexión HDMI) en unos minutos. Conéctalo a tu router por adaptador dLAN o en Wi-Fi según tu instalación. A continuación podrás lanzar la lectura de los archivos multimedia de tu ordenador utilizando el mando del adaptador multimedia. También podrás leer las pelÃculas que tengas almacenadas en una memoria USB o un disco duro externo simplemente conectando el USB en tu adaptador.
Solución nº3: el disco duro multimedia
Esta solución ofrece la misma funcionalidad que el adaptador multimedia. Tiene un disco duro interno que le permite almacenar tu biblioteca de pelÃculas, fotos o música. Es perfecto si no quieres dejar tu ordenador encendido o si tienes intención de usar el disco duro como reproductor (esta función está disponible solamente en algunos modelos).
 Solución nº4: el Mac dedicado a tu televisor
¿Buscas la sencillez del disco duro multimedia y la polivalencia de un ordenador? Una última solución consiste en instalar un miniordenador dedicado al entretenimiento en tu pantalla plana. Lo puedes utilizar alternativamente como lector multimedia con el mando o como ordenador clásico con un ratón y/o un teclado inalámbrico. El Mac Mini ofrece por ejemplo una interfaz fácil de manejar que permite navegar en tus archivos como si de un kiosco interactivo se tratase; te enseña también una previsualización de tus pelÃculas. Además, puedes manejar tu biblioteca multimedia desde tu iPhone, iPod Touch o iPad.
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